sábado, 5 de junio de 2010
...en las puertas de Sitges
no sé qué pensaréis vosotros pero... los actos de protesta no son equiparables. Hay que buscar modelos acorde a cada caso. En una huelga de trabajadores (movimiento social) se utilizan determinados objetos visuales que la determinan: pancartas, banderas, siglas sindicales, pedidos sociales, etc.,signos sicológicos dirigidos hacia quienes se desea llamar la atención. La llamada de aviso a quienes están jodiendo a todo el planeta no se le puede dar la misma conotación de signos que una huelga. La provocación con insultos no es método racional porque te pones a la misma altura de quienes piensas están equivocados en su comportamiento. Frente a estos expertos sociópatas, indicarles lo que ya sabemos de sus intenciones, sumando propuestas reales de bienhestar social, sería materia de sabiduría e intenciones de igualdad. Aquí no vengo a buscar un trabajo, sino a defender mi derecho como ciudadano del mundo. No es igual.
De veras que Rafapal me produce cierto desconcierto en su comportamiento individual. Lo que su cara refleja no se traduce en actos acordes. El querer no siempre es poder. A veces, para que una idea propia vea la luz, es conveniente que otro la ejecute, y esto es lo que otro ha pensado hacer con su idea, que sea Rafapal quien la lleve a cabo. Incoscientes, porque este personaje pertenece o está bajo la tutela (grupo anti sistema)de quien recibe órdenes. No es individuo para hacer realidad una idea en la que no cree. Sólo se sirve de esto, como terapia de una inseguridad personal. Espero le sirva de ayuda, porque lo que es para ayudar ya vemos que no tiene formas ni clase.
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