sábado, 27 de febrero de 2010

que no nos engañen. hombres, animales, plantas y minerales...


Que no nos modelen a imagen de alguien que en su día pudo venir de otros lugares recónditos del Universo. Somos terrestres, atados por cordón umbilical a todos los cuerpos físicos y etéricos del planeta; cuerpos que tenemos en la misma cantidad y calidad que la Madre Tierra. Nuestra misión terrestre es la misma evolución planetaria. Cuando nos hayamos conquistado, a nosotros mismos, deberíamos haberlo hecho en compañía de todos los seres existentes sobre la faz terrestre. No vale pensar que con la propia evolución todo está solucionado. Cuando sepamos comunicarnos con todos los animales, vegetales y minerales, podríamos decir que una nueva raza va a relacionarse con el mundo externo más próximo. Mientras la tierra en su conjunto no vaya a la par en evolución, a mi entender, estamos en edad de pañal.

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