lunes, 22 de febrero de 2010

lo que mi cabeza porta...


Ni me ames, ni me desprecies.
Déjame ser cómo soy.
Si realmente la energía sigue al pensamiento, te diría...que ni siquiera pienses en mí, porque al hacerlo: positiva o negativamente, estás cambiando mi forma interior. No quiero ser como nadie, simplemente quiero ser Yo.
...Y en la simpleza de mi pensamiento, recrearme. Y en la simpleza del no pensamiento, permanecer.
Cada día descubro, cuando me aparto...que un universo enorme existe, y no me había dado cuenta.
Cada día al despertar..., cuando me levanto de la soledad de la noche, descubro, que todo el tiempo he estado acompañado.
Cada día al incorporarme al trasiego de la calle, observo, que casi todos estamos más solos que durmiendo. Cuando me arropo con sus cuerpos buscando calor, percibo, que estoy muerto como muchos de ellos. Los moradores invisibles hace tiempo que abandonaron las fundas.

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