"La conformidad es el carcelero de la libertad y el enemigo del crecimiento".
Esto es lo que quiere Yoli, la tucán, para los jóvenes españoles y los no españoles. Su ideario consiste en mantenerles ausentes de ideas y acciones. Limitar su voluntad hasta convertirles en muñecos transfóbicos. Preñarles la mente de ideologías inútiles para que crean que son distintos al resto de los mortales. Si no a santo de qué tienen que hacer de su transexualidad una fiesta a la que cada vez acuden menos trans, cansados de servir de distracción al resto de los mortales que les ven con los atuendos propios de boutiques de infancia, para que se les note su grosera pantomima. ¿Hace falta que personas tan mayores se dejen utilizar por personajes como la Yoli, Tucán? Pero si la propia Yoli no tiene cerebro para tanto como quiere destacar.
El efecto llamada que ha realizado la social-comunista a los jóvenes de medio mundo... ha sido con la intención de conseguir los votos suficientes para perdurar en la Moncloa hasta que la parca se persone a llevárelo. Perpetuar en la política española, hasta que España se convierta en un reinado marroquí. Ni más ni menos.
Consolidar su negacionismo sobre el pueblo español todo lo que sea necesario para honor y gloria de aquellos que le han venido moldeando el ego con las consecuencias que eso ha recaído sobre el pueblo llano. Creo que los epañoles estamos hasta más arriba de las ideas de Sánchez y su sanchismo.
España va dependiendo cada vez más del Estado, que asume con gozo la pobreza de sus ciudadanos. Si los españoles dan el pego de vacas gordas... se debe a que han ido guardando para las vacas flacas. Sin darse cuenta de que las vacas flacas suelen morir por falta de inanición.
Un argentino me contaba ayer que, en su país estaban peor, que los españoles en el nuestro. Uno que intentaba hacerme creer que con ese pensamiento podría predisponerme a verle como un veraneante de un mes... que a otro jornalero del estado español.
Por favor
dejad de llamar a más conformistas-cancerberos de la libertad y, enemigos del crecimiento. Ya somos demasidados presos del confor.
Y termino con Aristóteles:
"La felicidad es imposible para el hombre que no hace nada".
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