dos camicaces chinos

han interceptado un Boeing WC135 cuando volaba por territorio por el que no debería volar. Estados Unidos, como siempre, al margen de cualquier conducta legal internacional. Como se creen los dueños del mundo, no reparan en saltarse las Normas Internacionales. Este avión americano, el WC135, iba en misión de reconocimiento de la polución en el planeta. ¡Cojones, primo, llama al mandatario chino y pregúntale si tiene inconveniente en revisar el cambio climático en conjunto, y sistemáticamente! Pues, no. Lo mejor es incurrir en los países como si estuvieras en tu puta casa, y mintiendo sobre tu presencia en suelo amarillo. Así, se encontró el piloto americano con dos cazas chinos a menos de 45 metros de su fuselaje. Después salen tirando por tierra el comportamiento político chino. Yo, sinceramente, les había derribado. Los americanos siempre se han comportado igual en cualquier lugar donde han querido investigar. Antiguamente los agentes secretos se infiltraban a través de la Cruz Roja, y vestidos de enfermeras. ¡Pues, nada, siguen igual! No me extrañaría que de paso por oriente, no echen un vistazo a Corea del Norte, por aquello de ver si Kim Jong-un se ha levantado con el pie izquierdo. En fin, que con este presidente americano estamos en un ¡ay! perentorio, y de diarrea constante.