martes, 22 de agosto de 2017

me pregunto

si los matados por las fuerzas de seguridad del Estado se  consideran inmolados a ese dios primitivo, Alá, que sigue abasteciéndose de energía humana con cada atentado perpetrado. Y no es de ahora. Este memo de dios sigue unas pautas de ecolocación para abastecerse de esa sustancia que tenemos los humanos y que necesita para su sostenibilidad. Exactamente: la vida. Saturno devorando a un hijo. Ese dios serpiente que como obrero en paro... visita todos los países en guerra que los idiotas de los humanos tienen a bien realizar. Un pacto propiciado con el puto pueblo elegido y su hijo Moisés. Una engañiza para mentes como la que poseen los imanes y los payasos católicos. Éstos, una comuna de niños pijos con sede en el Cielo, según ellos. Los otros, los musulmanes, una tasca de carretera donde están las huríes esperando la llegada de los inmolados. Y estos tontos del haba, se inmolan para poder follar allá, porque en la tierra han padecido hambre. Con la cantidad de putas que hay en Valencia que se casan y juntan con los negros para darles hospitalidad. Pero debe ser que los musulmanes son muy sibaritas, no se juntan con cualquiera: nosotros somos infieles. Mientras ellos son cornudos. Utilizan los burkas como medio de pasar a las aguas turbulentas del sexo.

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