cómplices necesarios en la independencia de Cataluña.
Mariano ha decidido -no la rectoría de la Constitución sobre aquellos que se la saltan-, sino que ha pensado incrementarles las pagas haciéndoselas extraordinarias. Toda una astucia salida de la mente de Mariano y de Felipe. Treta que les viene bien porque van a medias en el negocio del reparto de la caja de los españoles. "Total..., como no es de nadie...". ¡Así cualquiera puede negociar con las autonomías!
Así cualquiera puede gobernar un país sin que se note que el presidente y el rey (que manda huevos que no le hayamos defenestrado ya), tienen la masa encefálica como la de Obama. Lo justo para pasar el día. ¿No les cae la cara de vergüenza de demostrar la carencia de su inteligencia? No. No les cae la cara de vergüenza porque su cáscara está vacía. Mariano navega en los estadios de los dioses y césares. Se nos ha hecho nazi o zar. Mariano es ese navegante que nadie sabe de dónde es, ni hacia dónde va. Felipe es ese mariscal de campo en busca de la paz social, donde pueda nadar en la abundancia sin destacar demasiado. Es ese muñeco de todo a cien que nadie sabe dónde ubicar. Al menos, el toro y la flamenca, se les podía poner o posar sobre el televisor. Jamás le colocaría presidiendo la chimenea de la casa.
En fin, que seguimos estirando de la cuerda para ver quién se lleva el pañuelo, y gana la partida. Seguro estoy que seguiremos perdiendo los españoles. ¡Con la falta de gansos que tenemos en los parques!
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