y me las tiro, no por puro ego, que también, sino, porque fuímos los primeros en desenmascarar a los integrantes de Podemos: Pablo Iglesias y sus muchachos. En este blog está escrito: con fecha y hora, la argumentación que dábamos para designar a los que estaban detrás de la patrulla universitaria. Dijimos lo mismo que ahora argumentan los medios de comunicación. Era evidente, según el signo o anagrama de la Tuerca, saber que pertenecía a los medios judios. Son iraníes -dicen-, concretando. Hasta el punto de que el nombre de los pagarines o benefactores de la propaganda que les hacía la Tuerca era un tal Mahmoud. Fijaro que os digo desde hoy y a esta hora, que no me creo absolutamente nada. No es verdad que este sea el rostro de los sionistas que están detrás del entramado de Podemos. Podemos como Ciudadanos, se han ido metiendo por necesidades del guión, escrito por los altos mandos del PP y del PSOE. Es parecido a los mensajes emitidos por su Santidad Francisco, cuando nos dice, 2.016 años después, que el infierno no existe (qué mejor para el diablo que así lo crean), y que somos judios de pro. Y ésto, aunque ya lo sabíamos, nos coje de sorpresa porque nos lo dicen con toda naturalidad; y la naturalidad: siendo tan natural, nos sorprende y acojona. De esta forma tan natural, se ha ido metiendo la serpiente en la cueva del ratón; cuando hemos querido darnos cuenta, Podemos, estaba ayudando a los separatistas a desmembrar España, que es lo que necesitan los sionistas: conquistarla desde las administracciones y qué mejor..., desde el propio gobierno. Un modo muy ecuánime aprendido de los chinos: nos infiltramos como el que no quiere la cosa, y cuando se dén cuenta estamos conquistando territorio y comprando la deuda creadas por las autonomías. La mafia china, conocedora de la mentalidad paniaguada de los occidentales, nos estrujan los bolsillos a la par que se hacen imprescindibles en la vida cotidiana de los subnormales europeos. Con lo mismo que nos sacan de los bolsillos, invierten en fútbol, juego, puterio, droga, armas, y todo aquello que han venido desarrollando en sus países de miseria. Y sin embargo, nosotros, no nos damos cuenta de las intenciones que genera su comportamiento; como tampoco nos damos cuenta de los motivos que impulsan el que los iraníes o judios u occidentales, en general, estén comprando voluntades dentro de los círculos juveniles universitarios, al igual que lo hacen los yihadistas con todo aquél que quiera inmolarse por Dios, Al-lá o su suegro.
Tanta majadería suelta, por la piel de toro, no es buena. Tanto mamón -que no mormón o faraón-, revoloteando por ciertas autonomías rebajan, denigran, con su comportamiento, a la ciudadanía de la que se alimentan. EStos parásitos no merecen más, que una buena rociada de insecticida para dejar la piel, de nuevo, limpia.
Es verdad que necesitábamos que esto saliera a la luz pública para que supiéramos lo que estaba pasando, y sin enterarnos. Ante la súbita entrada de luz y aire puro en todos los lugares de podredumbre, es necesario que la gente tomemos la iniciativa de mandarles a tomar por el culo, lo antes posible. Fuera de negociaciones. Ahora debe ser la gente de apie, el que tome las riendas de lo que quiera sea su vida en paz y sabiduría. Los demás, que se vayan a buscarlo allende los mares o los planetas. El hartazgo es sonoro y generalizado, por lo que ha llegado el tiempo de los cambios reales.
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