Para eso es para lo que sirve el Sufragio como derecho. Para eso pierdes el domingo de tu vida para ir a votar como derecho a después reclamar y, resulta, que te encuentras al señor Mas diciendo: "lo que no hemos conseguido en las urnas, lo estamos consiguiendo en las negociaciones". De este sencillo modo te está comunicando que les importa una mierda que vayas a votar, porque, después, encontrarán la forma de conseguir -con malos modos, si es conveiente-, el resultado deseado.
Queda patente que cuando el gobierno central de un país es laxo en su forma de gobernar, en la periferia se convierten en lobos hambrientos. De aquí que, el señor Puigdemont, personaje idéntico a Mas, haya comunicado su intención de subir la cabreada independencia al doble de tontez ideopática catalana. Yo -dijo- seré como Aarón, hermano de Moisés, os llevaré a la independencia y haré, de Cataluña, la tierra prometida a Dios. Y si no ha sido así el final de su frase habrá sido: -...y me comprometo a seguir los mandados de la Iglesia y los masones catalanes, hasta las últimas consecuencias.
Como estos son datos o mandatos u obediencias a más altos niveles de la sociedad -a la que ellos pertenecen-, pues hay que seguir la ruta marcada y quebrantar España, con el ánimo de vaciar, de leche, las ubres de la vaca.
Por tanto, no hace falta que nos encabronemos con la manera con la que el señor Rajoy, alias: El Memo, prodiga chorradas en los medios de que quebrantará la cerviz de la serpiente, porque la serpiente tiene el cuerpo y escamas de dragón. Y si no que se lo pregunten a San Jorge.
Llegados a las negociaciones, por fin, de todos los partidos, y quedado Puigdemont en ángel o demonio, van a mandar al rey regente los términos de las negociaciones para repartirle lo que haya quedado para él. Éste, una vez recibido mensaje, se volverá con su chati a conquistar tierras lejanas, para que nadie le pueda molestar cuando hace el amor. A éste otro memo no le importa que Cataluña y sus revolucionarios atenten contra la Constitución que, por ende, le atiende a él como Rey. Ya han comentado que le mandarán el resultado de sus intenciones de seguir gritando y tirando piedras contra la Carta Magna. ¿Quién dá más?
Pues así están los dos muchachos, Rajoy y Felipe, buscando una ratonera para esconderse, como han hecho hasta el momento. Mientras, el señor Mas, se afora en su escaño, para que no le puedan sacar y tirar a la cara lo que ha estado robando hasta el día de hoy. ¡Está todo inventado!
Señores lectores: a estos dos memos y a los otros igual, debemos pegarles una patada -sálvese el lugar indicado-, y mandarles a la mierda con todos sus bastardos y acólitos. Como no hagamos ésto, -España no la va a conocer ni la madre que la parió: -en sana boca del señor Guerra.
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