Padre, he pecado. Anduve con una mujer de vida ligera. El cura le pregunta:
- ¿Eres tú Jaimito, no?
- Sí, padre, soy yo.
- ¿Y con quién estuviste?
- No padre, se dice el pecado pero no el pecador.
- Mira, Jaimito, tarde o temprano me voy a enterar, así que más vale que me lo digas ahora.
- ¿Era Teresa García?
- Mis labios están sellados.
- ¿Era Patricia Rodríguez?
- Jamás lo sabrá.
- ¿Era María González?
- No diré nada.
- ¿Era Maribel Sánchez?
- Padre, no insista.
- ¿Era Karina Otero?
- Padre, esto no tiene sentido.
El cura chasquea los labios con exasperación y dice:
- Eres un cabeza dura, Jaimito, y en el fondo de mi corazón admiro tu reserva, pero has pecado y debes tener tu castigo:
Veinte Padre Nuestros y diez Ave Marías. Ve con Dios, hijo.
Jaimito vuelve a sentarse en uno de los bancos d la iglesia. Su amigo Pascualito se desliza hacia él y le dice:
- ¿Y... resultó?
- Sí, tengo cinco nombres de tías que follan...
sábado, 18 de septiembre de 2010
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