Terry Jones declaró: “El pueblo estadounidense no quiere una mezquita allí".
Si no supiéramos quienes fueron los culplables de la demolición de las Torres Gemelas, sería una amenaza por parte del presidente americano conceder que los asesinos de 4000 personas estadounidenses pusieran una mezquita en dicho punto. esto debería ser tomado como un insulto, como lo fué, del gobierno de Obama, del propio presi y de los presis anteriores.
Esto sería comparable al hecho de poner un bar, junto a las vías, a los culpables del 11M, para que brindaran cada día por lo bien que les salió el atentado.
Es impropio que todos los países de europa y américa se estén blindando por las amenzas de los extremistas islámicos. "toda una bajada de pantalones".
sábado, 11 de septiembre de 2010
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