sábado, 18 de julio de 2009

Quién a mi puerta llama;
trémulo el cuerpo queda
al sonar de la campana.

¿Quién es? –pregunto;
asustado y seca garganta.

Soy Yo, Tú.

Cómo, posible es,
presente en la estancia
a la puerta llame.

¡Bromas aparte!

¿Quién va y en umbral
se halla?

Fuera el liberado,
El cuerpo en la cárcava

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