miércoles, 19 de abril de 2023

no lo puedo remediar

 

cada vez que veo las pretensiones o propósitos de Feijóo para la etapa que presuntamente le va a encumbrar a la presidencia de gobierno español... se parecen tanto a las presentadas por psoe... que me lleno de consternación y de una pena infinita al advertir que no tiene novedades en el  plano político para los próximos cuatro años. 
Se dejará influir por la inercia de lo que han venido haciendo hasta ahora, sin cambio alguno que no se ajuste a la Agenda 2030. Una agenda que la presentó la zurda y que, ahora, la respanda la diestra. Todo un ejemplo de pobreza ideológica matemática y de matemática aplicada a la política. Es decir: no hay nada nuevo bajo el sol. El buenismo (que nunca es bueno) de Feijóo, enternece hasta el palo de la bandera rojigualda. No se puede nacer tan tonto, y cada día de la semana.
El echo es que tenemos mucha prisa por alejar a la zurda del gobierno de la nación que, hasta ahora, solo ha cumplido con los requisitos del gobierno marroquí. El legado que le va a dejar la zurda a la derecha en el tema de emigración, no va a poderlo enderezar la derecha ni con un millón de años. La chusma yihadista se está asentando en Barcelona con síntomas y enseñas de amenaza. Solo la victoria de Meloni ha conseguido poner en vilo a la diplomacia europea que peca de Mariano Rajoy. Es decir, no hacer nada y esperar que la Virgen pose su mano diestra sobre los malos y les convierta en Teresas de Jesús.
Feijóo es un memo a las tres y después todo el día.
El servicio que puede hacer Feijóo, para España, es inversamente proporcional al que ha hecho Sánchez en todo este tiempo: gastarse los dineros europeos y mentir descaradamente en cada mitin o abertura de boca pez que tiene. Lo que se traduce en nada de nada... pero en nada de nada...Amén.
Madrecita, querida, que las fuerzas del bien nos acompañen; contra las fuerzas del mal, que nos tiene acogotados. Si no es así, los disturbios, amenazas y prebendas a los ilegales, van a conseguir un clima poco acto para cardíacos. Marruecos está asentando, en las ciudades que más le convierne, a todo hijo descarriado de lo peor de su pueblo. Se quita a los revoltosos de su reino y nos lo manda, en manada, a descollar el nuestro. España no se puede permitir no hacer nada en ese tema. Meloni ya ha puesto su coño en pro del retorno de los ilegales a sus países o a donde quieran Colón-izar. Se vendrán todos para España, reino saudita. Solo nos faltaba que Mohamed dé el salto y destrone a nuestro monarca de la jefatura del Estado. No demos ideas.

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