sábado, 22 de abril de 2023

como bien dice Herrera

 

esta paleta gallega es cursi hasta decir ¡basta! Es una pena que esa provincia española que tanto me gusta, como es Galicia, haya parido una cursilería del tamaño de la Pam o de la Colau.

 

Y, <<nombrando al rey del Roma, por la puerta asoma>>, Colau, para no quedarse atrás en la salva de gansadas de sus amigas comunistas... se regala este vídeo -(con su acostumbrada naturalidad)- felicitando el Ramadán a los musulmanes, mientras llora abucheada por sus vecinos de a pie, catalanes. Pasa de la euforia al desplante, en cuestión de segundos. Y es que estos catalanes están hechos de otra pasta diferente al resto de ciudadanos del mundo. Son más bien parecidos a suecos, noruegos...; sangre vikinga que romana. No hace falta más que ver a Junqueras que tiene todos los rasgos de los suecos... Esos suecos que se están, <<todavía>>, descojonando de risa cuando, en el Riksdag, escucharon decir semejante brillantez política. Un chiste propio de catalanes de pro.
Nos deberíamos hacer las preguntas de, por qué y cuándo, estos comunistas se han ido infiltrando en el gobierno español. Yo imagino que en las anteriores elecciones generales, se votaban listas de partidos, en su mayoría, representación española. Ahora resulta que tenemos los escaños llenos de musulmanes, yihadistas, maras y terroristas hispanos. Todo un conglomerado de deshecho humano que nos llevan a la peor de las políticas de un estado confesional y democrático. 
En su lugar disponemos de una caterva de amantes de las humanidades contrarias a las doctrinas en las que hemos sido, libremente, educados por nuestros familiares directos, y por aquellas enseñanzas escolares que han hecho de los españoles la envidia de sus entornos. Hoy, estamos viendo como se derrumba en pro de paletos y señoros sin patriotismo o conocimiento histórico. Toda una proeza que espero, se borre o no se escriba, en los libros de historia reciente. O sea, que vamos involucionando en la medida que nuevos energúmenos se suman a la lectura natural de nuestro país. Ese comunismo rancio que no trae, <<más>>, que inutilidad al más puro estilo sanchista. ¡Pá habernos matáo!
 
 

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