lunes, 3 de agosto de 2020

¡Qué patético...

...que el papa Franc necesite de milagros para  aumentar su autoestima!
¿Quién, a día de hoy, tiene en mente al papa Franc?
Nadie.
Y sin embargo están intentando que su fama le vaya precediendo en todos los saraos en los que forma parte... que de normal tienen su atención puesta en  besar a los niños. De cuyo beso, el último, ha quitado el tumor a un bebé que tenía posicionado en la cabeza. También practicó un exorcismo a un chaval -en silla de ruedas- en la plaza de San Pedro. 
Cuando escucho que el Papa ha besado a un bebé me pone de los nervios. Y, si encima, va soltando milagros como un poseso...: sería mejor se metiera en la seguridad social a curar el covid19, que tantos disgustos nos está dando. ¿Qué le costaría?
Dos más como Francisco y tendríamos la sanidad pública sobrante de camas, y libre las salas de espera con tanta paciencia que hay que practicar. ¡Y no se te ocurra irte de una sala de espera sin protestar!, porque te dan por prófugo. Como si de una cárcel o servicio militar, te hubieras ausentado.
Todos los que viven de la religión (-sea de la que sea-) tienen el poder de la Palabra y la Obra. Imitan a Jesús en todos los actos escritos en la Biblia; no hay ninguno que le ponga imaginación y se le ocurra algo nuevo. Si la Biblia no hubiera existido estoy seguro que Francisco tampoco, y ninguno de la Corte Celestial. Seguir la ruta marcada es lo mejor para no equivocarse nunca.
¡Qué asco!
El que está muy frágil es Benedicto XVI. Parece ser que su estado de salud se ha debilitado considerablemente. Un día de estos van a tener que recurrir a Francisco (como a Jesús, en las bodas de Canaán), para que alargue la vacuidad de ser del pontífice. Acojonante.

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