este papa, del fin de los tiempos, no hace más que codearse con todo lo que va en contra de la ortodoxia que le caracteriza. Se ha propuesto reunificar a todas las creencias del mundo, en una sola, y su pontificado hace aguas por todas partes. Hasta el demonio ha cogido otra forma de darle la vuelta a este majadero incrédulo. Se desmarca de la influencia de Dios y de Jesucristo, y se enfoca en la figura del demonio, como "alguien", con el que no se puede dialogar. O sea, le dá al demonio la categoría de un ente corpóreo, con el que "supuestamente", ha tenido diálogos de tú a tú. Y, miente, cuando dice no haber realizado ningún exorcismo... Hay que recordarle que realizó, uno, en la plaza del Vaticano, a un enfermo en silla de ruedas, dándole un beso en la boca, para, supuestamente, sacarle al maligno de dentro. Todo un cenutrio, al más puro estilo argentino. ¡Qué se le puede hacer o decir, a alguien, como a este arrebatado amigo del Maligno! ¿Un exorcismo? No lo recomendaría ni el padre Amor.
Total
que el oficiante es masón, protestante, y divorciado varias veces, y vuelto a casar otras tantas.
La misa se celebró en la Iglesia de San Juan de Letrán, por más de 30 clérigos anglicanos protestantes. Provocando la indignación de los fieles católicos.
Al término de la homilía el papa Francisco saludó al grupo quedando en algún puticlub de carretera. Estamos en espera de que nos digan si ha sido en el mismo lugar en el que durmió, (cual apóstol durante el rezo de Jesús), el TitoBerni. No será necesario esperar mucho para saber la respuesta con este elenco -de periodistas o cortesanas- al servicio de la religión. Creo que sobran comentarios y falta rigidez, en el manejo de la fe arraigada en el creyente. A este ritmo se unificarán al Vaticano, el budú, la pachamama, las misas negras, las brujas de Salem, los Pitufos, y descreídos. Grupo al que definirán como el Novus Ordo Seclorum. Todo un grito en el orbe celestial.
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