no hay un solo día en el que no tengamos un sobresalto con esta manada de angelotes de la muerte.
A este memo de Xi Jinping se ha sumado, el Mummy. De Biden. No teníamos bastante con la pandemia de los cojones... y ya están buscando otro método físico de joder la marrana. Si no es a base de guerra es a base de guerra biológica. Pero, todas, en formato: guerra.
Ya hay otra pandemia preparada para el 2024 de manos del nobnormal de Fauci. Aquél que, después de pasada la pandemia, nos vino a decir que no había dado resultado porque <<no se habían compensado los muertos con las previsiones.>> Así de claro y contundente...
¿No es para meterles en una cápsula y mandarles a Marte sin método de regreso?
Pues ahora se les ha ocurrido, a Biden y a Xi, montarla parda en Taiwán. A la vez que Biden pide a su partido presentarle para las próximas elecciones... Xi se ha puesto manos a la obra para ahogar la economía de Estados Unidos y forzar a los norteamericanos a pasarse a la moneda china. De esta forma, China, se hace la imperialista planetaria, para asumir la dictadura social-comunista que nos haga diferentes a todo el conglomerado de planetas que pudieran estar ocupados. Es decir, cualquier individuo que llegara de otro planeta tendría que ir a pagar pleitesía a Xi, para poder aparcar su objeto volante, este sí, identificado.
La verdad es que no hay más tontos por metro cuadrado porque no hemos nacido un minuto antes. Si no, seríamos lo más parecido a una planta en proceso recicrable hormonal.
Pues en esas estamos... en la proporción que nos da la lejanía o la cercanía de del asedio chino a los taiwaneses. Éstos, los taiwaneses, deben estar hartos de tanto amarillo dándoles por el culo un día sí, y el otro también.
A tanto becerro suelto no hay San Fermín que le encierre, por desgracia y empatía, con los políticos pordioseros que rebuznan en los marjales.
¿Que las cosas que nos han preparado para los próximos años no son moco de pavo?, eso lo vamos a comprobar cuando se les haya ido la intoxicación de ego de la que suelen padecer. Y, esta vez, no va a ser como la pasada covid-19. No. Esta va a contraer la epidemia de los chips cuyas pandemias pertenecieron a los que murieron en el avión que les portaba a oriente. ¡Qué curioso que murieran antes de vender la patente de chips que no querían negociar! Otros que murieron por la misma mano que Tesla. Por no querer vender sus inventos, a las manos negras, del planeta.
Ojo, a los acontecimientos que están por venir... aunque no tengamos más huevos que claudicar.
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