cada seis metros un tiesto: con capacidad para albergar varias familias de migrantes. Aun, así, es mucho espacio y cabría otro tiesto en medio. Hay alguien que va a hacer el agosto a costa de los yihadistas, y de los asesinados. Barcelona va a ser invadida de tantos tiestos que van a llamar la atención de los chinos, cuyos flases perjudican seriamente los edificios y monumentos. Se han dado cuenta que la Sagrada Familia se va a sentir desplazada de la mirada de los visitantes hacia esas soluciones indiscriminadas. Han pensado: los de la CUP y Puigdemont, desplazarla para que no perjudique la vista de los bolardos y los tiestos. Y, para mayor inri, los catalanes de pro, se han visto soliviantados por la presencia de un señor alto con barba, culpable de vender armas a los árabes. España entera debería ser Cataluña. Y hablar español en la intimidad. Ahora resulta que el monarca tiene la culpa por ir a la reunión de vampiros catalanes. Y resulta que, la Leti, también, tiene culpa por no haber ido. Estos muchachos catalanes no se andan con tonterías. No dejan títere con cabeza; y se mean en la pernera de Rajoy y de Felipe VI. ¡Qué poder de convicción tienen para la masa!¡Qué portentosas mentes arracimadas en un solo lugar o sitio!¡Qué luciérnagas iluminan la calles catalanas! Es verdad que son de otra pasta.
martes, 29 de agosto de 2017
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