Grandes Iceberg se están desprendiendo por culpa del calentamiento global. Calentamiento global que es producto de la mano del hombre. Pero ya no solo hacemos referencia a los iceberg, sino a la mortandad de animales a los que no hacemos mención, ni tomamos interés. Tanta mierda repartida por la atmósfera no es bueno para nadie y menos, para el planeta y sus moradores. Pero como somos bestias de arado, pues no hacemos uso ni mención del desequilibrio que estamos produciendo en la Tierra. Planeta que se irá a la mierda con tanta prueba nuclear, tanto plástico rodando por los mares, y tanto hijo de puta gobernando el mundo. Es innegable que sobran todos estos magnates de la desidia y el ansia, como bien dice José Mota. Aún, así, el planeta tiene los engranajes suficientes para equilibrar esta mala praxis del sistema. A lo largo de su existencia ha producido y reparado su fisonomía de igual modo que hacemos los humanos en nuestro proceso evolutivo. Los piojos no pueden con la gallina que tiene en su ADN la fórmula de quitárselos de encima cuando es necesario. Bien vemos las palomas con las alas desplegadas cara al sol.
La Tierra, al igual que los demás planetas, dependemos del sol. Éste nos da calor y vida, pero también nos la puede quitar. Lo mismo que un cáncer, puede, con nuestro sistema inmunológico. Si el Sol no tiene manchas, nos vendrá un enfriamiento global; si tiene muchas manchas: nos devendrá en calentamiento global. Así ha sido y así será por los siglos. Ahora, bien, si intentamos ser Dios y manipular el sistema... buenas cosas no podemos producir, para desgracia nuestra.
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