como al rey abdicado

el 23F, le vino Dios a ver... A Puigdemont le ha pasado lo mismo y es que Dios tiene cosas que a algunos mortales no nos llega a convencer. Aunque, bien pensado, Dios es poderoso y rico y se junta con los de su clase. Por eso yo me cago en su esvástica y en sus compañeros de correrías.

¡Qué mejor que un atentado yihadista para que los catalanes de Puigdemont den un respiro nauseabundo a su separatismo. Que escuchemos a Ada Colau que esto no nos va a crear separatismo ni rencor, me parece de una demencia senil, de un senil nonagenario. Ellos, que llevan haciendo apología de una política separatista y rencorosa contra España en general y contra los catalanes en particular; y resulta que encuentra que este atentado propiciado por los yihadistas afincados en Cataluña: adormecidos y alimentados por los dineros del Estado central, no van a conseguir amedrentarnos a base de asesinatos masivos. ¿Pero cómo que no van a conseguir amedrentarnos? -Ya lo han hecho-. Es evidente que a estos políticos de mierda no les amedrente los actos vandálicos de los asesinos, porque son ellos quienes les mantienen a la sopa boba para utilizarlos en contra de los ciudadanos civiles. Éstos son los verdaderos asesinos de los de a pie. Quienes teniendo los medios, no tienen voluntad de utilizarlos.

Puigdemont, Mas, Rajoy, Pedro... Todos sois unos asesinos de los ciudadanos españoles y del mundo. Todos vosotros estáis cimentando unas conductas inapropiadas para conseguir una policía represora aún mejor, si cabe. Estos ramalazos de intolerancia son propiciados por un Ministerio del Interior con visos de conseguir el yugo que unza la testuz más férrea y criminal. Para estos ejercicios de poder es para lo que utilizáis a los asesinos que se prestan a ese juego. Lo mismo que los SSE hacían desaparecer a los mendigos que encontraban por las calles a altas hora de la noche. Mendigos que servían de conejos de indias, en laboratorios clandestinos estatales. Estos son los putos matones que dan la cara, para que los políticos la escondan. En España tenemos, desde hace 50 años, los políticos más corruptos, asesinos y traidores, que en todos los tiempos vividos.

¡Qué curioso que no escapemos ni de la presión mediática de Europa, ni de los atentados preparados! La izquierda nos mostró cómo hacer un atentado en Madrid el 11M con las votaciones a tres días, y ahora nos sorprenden con un atentado a escasos días de las pretensiones separatistas catalanas. ¡¿Quién da más?!