no tengo más remedio que decirle a Sánchez que lo más traidor es darle 700.000 euros a su padre, para mantener su negocio, de aguas termales...
Que el que Ferrovial se marche de España y no sea una carga para los impuestos de los españoles. Así, como lo han sido, en su momento... el Hipercor y la Ford Almussafes.
Que no estoy diciendo que no haya que ayudar para mantener a los trabajadores...: pero eso es pan para hoy y hambre para mañana.
Las empresas, a mi entender, y siendo lo que son: privadas, han de tomar las decisiones adecuadas para no morir, o, no ser una carga para una comunidad, o sostenida por todo un país.
Todo lo demás son sentimentalismos que no van a ninguna parte. Y, encabronan, a todo el mundo.
Ferrovial ha tomado la iniciativa de irse de España, porque, el presidente de gobierno, no tiene puta idea de cómo hacer salivar a los empresarios con dulces para perdurar con sus empresas.
¿Hay que sobornarles para que se queden en España?
No es la mejor manera para mantener una empresa que se precie de serlo. Pero hay otros procesos de bajadas de impuestos que, tal vez, les haga la empresa mucho más llevadera y rentable. Y, para eso, no hace falta llamarse Tito Berni: Fiabilidad máxima en puticlub y consumo de pasta de manzana.
No quisiera meter el dedo en la llaga, como santo Tomás, al derivarle la vista a Sánchez, para que aprenda de lo que hace Ayuso en Madrid. No lo hace porque tiene menos luces que un candil apagado, y porque, no ha sido idea de usía.
Es lo que hay. Donde no hay nada, poco se puede sacar. Y, así nos va.
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