Todos nos preguntamos qué cojones hace Mariano en Brasil. Ayer di mi opinión sobre la presencia de Mariano en Brasil, un país corrupto hasta la bandera. Sabemos que los dineros sacados a los españoles de las arcas del Estado tanto del PP como del PSOE, se los han repartido en esos países donde los gobiernos están o forman parte del narco, la prostitución y las muertes por encargo. No presumamos de estar mejor que ellos ya que nuestro gobierno de Rajoy recibe anualmente una cantidad estimada en 15.000 millones de euros producto de lo mismo. Por lo cual nos lleva a pensar que si va a Brasil es por intereses personales, que no políticos. Los dineros que sacó Bárcenas de España fue dividida en varios montantes para varios políticos y banqueros. Y, por supuesto, que lo recaudado por la judicatura no llega ni a un mínimo de su raterío. Cantidades de cebo, como las armas entregadas por los etarras a la Guardia Civil.
Lo que me cabrea sobremanera es la confianza tan bestial que se depositan unos con otros que no se enteran de cuando alguno hace o no hace, adecuadamente, sus deberes. No. Se enteran a los veinte o treinta años, de que sus hombres de confianza, son unos chorizos. ¡Hombre, no, mire ud.! No nos tomen por tontos y menos habiendo sido escaldados tantas veces. Y ya dice el refrán que "el gato del agua huye".
Ahora todo son lágrimas y caras de no haber roto un plato, cuando se han cargado la vajilla completa. La desgracia es que deberíamos haberles colgado de los huevos, en un mayo, en mitad de las plazas públicas de todas las capitales de provincias, y no lo hemos llegado a hacer. Ya es tarde y nuestra desdicha grande. ¡A joderse tocan, por memos!
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