Mirad con curiosidad la imagen de Pablo y con qué meticuloso proyecto le coronan la cabeza con un sol de un solo ojo. Así de esta manera este muchacho no va mal encaminado, sino que va muy bien acompañado. Sabemos de todas aquellas estrellas de Hollywood -las estrellas MKU- que salen rodeadas o como Pablo con un sol y tapándose un ojo. El sello de la masonería más recalcitrante brilla como sol de verano y como primavera, el sol del presi de Podemos, brillará ejemplar y ejemplarizante. Veremos sin duda la "V" que Mas a empleado en su independencia, en una singular de triángulo y ojo que todo lo ve y gobierna. Así son las cosas y así nos las enseñan para que veamos que todo cuanto sucede a nuestro alrededor no es más que una proyección de la mente de quienes nos gobiernan. Nosotros les damos el poder para que así sea.
Siempre lo hemos sabido... pero nunca queremos bajar la cerviz -y no debemos-, ante los acontecimientos tan claros como nos lo presentan nuestros gobernantes, pero no éstos, éstos son sólo marionetas de esos otros que llevan el cotarro y eligen a Podemos como ejemplo.
Pablo Iglesias, y sus muchachos, profesores al servicio del poder más absoluto que existe en el Mundo. Iglesias sí sabe dónde se ha metido y por qué se ha metido. Cuando alguien aparece en tu línea de flotación y te aconseja agarrarte a él o te corta el cabo que te une al flotador... es fácil que te dejes arrastrar y que sea lo que el destino determine que ha de pasar. Y así, sale Podemos o cualquier otro nombre -que los nombres aunque psicológicamente buscados-, no propician a saber qué más hay detrás; como los coches con cristales tintados que ves la carrocería, pero la opacidad te prohibe ver el interior. Esta es la madre del cordero. Y a esta madre y a este cordero se han apuntado muchos porque la carrocería les ha llamado la atención y ha abstraído sus pensamientos sin saber que lo que más les interesa es saber quién conduce la limusina. Y para mí que esta limusina, al igual que la que conduce Mas, no están muy lejos de ser iguales y pertenecer al pueblo elegido.
En los Protocolos ya está escrito: iros metiendo en sus instituiones, en sus trabajos, en sus costumbres; introduciremos espias en sus rangos y desde allí, nos apoderaremos de ellos.
La serpiente del Edén puede ser solo una energía que moviliza los centros del cuerpo humano, o, puede ser la tentación vestida de mujer, de ego más mundano, la ambición más desmesurada que deslumbra a unos y los otros la utilizan para deslumbrar a los unos.
La serpiente es la que te alumbra el ser o te convierte en un exclavo.
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