Esta mañana en televisión ha sido todo un elogio a su persona, a su familia, a sus muchachos de partido, y casi nos parte el corazón presentando todos los papeles necesarios para que la ciudadanía -hasa los de izquierda-, queden acojonados de cómo van a cambiar las cosas en España a partir del año que viene (como no) cuando salga de nuevo de presidente de Extremadura. Pero aquí hay alguien que tiene que pedir perdón. Desde Canarias no se enteraban de cuándo ese señor iba a trabajar y cuándo iba a echar un quiki de esos rapiditos, por falta de tiempo en otros lares. Osea, que se ha desdicho varias veces y como si no hubiera pasado nada y encima alguien quiere enmerdarle -al parecer-, sin motivos. Ésto yo no lo veo bien. O la ha metido hasta el corvejón, o efectivamente este hombre es un santo del Opus Dei, venido a menos. O en Canarias alguien no le traga por ser del Opus.
Entiendo que no se le puede hacer scraches a ninguno del PP pero me sorprende que todavía no se les haya hecho a todos sus compatriotas que sí tienen las manos manchadas de caca pasteril. ¡De esta caca no les importa mancharse!
De un mea culpa, a voluntario de la Cruz Roja en Canarias. ¡Que buena persona, de verdad!
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