Aquí tenemos al enemigo número uno de España, y España le aplaude como si se tratase de un canónigo de la Iglesia evangelista.
¡Qué miseria de país están consiguiendo con sus trapicheos a lo más puro estilo mafioso!
Siempre se dice que alguien vendrá que hará bueno al más hijo de puta anterior. Y así ha sido. Los peperos han conseguido que los del pesoe sean hermanitas de la caridad.
¡Vivir para ver! Esto es sólo el principio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario