misión: propaganda metafísica

He encontrado en algunos blogs la idea del apadrinamiento de niños de países con problemas económicos. la misión gubernamental de sacar las cosas de quicio, hace mella en algunas mentes mal entrenadas. nada mejor para los gobernantes que recurrir a la sensibilidad emocional para sacar fruto de donde sólo quedan buenas intenciones. ¿No es bastante lo que nos sacan en impuestos, que recurren a la hucha del colchón para sacar los pocos cuartos a las personas de buena intención? Pues sí. Y los mismos bien-intencionados recurren a la propaganda para paliar lo que deberían y es... problemas de gobiernos. El dinero dado como apadrinamiento, generalmente, no sabemos dónde va; al igual pasa con las Ong. En algunos caso sí, hemos sabido en qué bolsillo del chulo de turno, o cabecilla de turno, ha ido a parar. La mala información, aunque vaya con buena fe, no deja de ser mala información que degenera las situaciones de los más necesitados. Es imprescindible que dejemos de joder las mentes populares y que sean los dirigentes los que distribuyan la riqueza de la forma más sabia. ¡Si es que saben!