entrando en el siglo XXI. Nos encontramos en las mismas puertas que en el siglo I. Una virgen da a luz y no sabe bien cómo ha sido. En este caso se busca al cura, fraile, monaguillo, obisco o cardenal. El papa ha dicho que ya está bien que pase por alto la primera fecundación y el lobby gay que existe en el Vaticano; pero no está dispuesto a consentir que las reglas (...), se las salten las monjas.
Al parecer una moja salvadoreña ha dado a luz un niño, y se ha sorprendido porque no sabía que estaba embarazada. La misma congregación la veían un poco gordita, después de un viaje que había realizado desde Italia a Salvador, pero no estaban tomando medidas porque, parece ser, la salvadoreña, tenía buen apetito (...), y no era de mucha báscula. Ahora, la ciudad italiana de Rieti la ha acogido, como un día se acogió a la virgen María, en un establo.
¿Dónde están los reyes Magos, que no han sabido predecir este acontecimiento en pleno siglo y con tantos elementos mecánicos que son capaces de predecir las manchas o atmósfera solar, a años luz de la tierra?
A tenor de los acontecimientos, el Rey de España quiere abdicar; el papa Francisco saca demonios de los cuerpos; las monjas paren, los curas se hacen gais, los cardenales cobran más de 200.000 euros año; Berlusconi se hace mafioso; Más quiere que Rajoy le llame o le escriba cartas (a ser posible de amor), y los españoles cada vez con más ganas de que haya muchos partidos televisados ¡total... para lo que hace el gobierno!
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