España ha perdido el norte, y el sur y este vienen galopando como ginetes del Apocalipsis.
Los chinos se llevan el dinero a carros, los rusos vienen dispuestos a comprar los apartamentos, chalets y todo lo que puedan porque, a la fin y a la postre, todo será vendido a países extranjeros. Y catalogan de buen hacer el que se lleven a cabo esta intrusión mayoritaria en nuestro país. Esto no es bueno y ellos lo saben, sin embargo lleva consigo el que la globalización termine con las raíces de los países y se establezca de una vez por todas, el Nuevo Orden Mundial, a manos directoras de los Sionistas Sistemas Internacionales.
Este nuevo planteamiento llegará por boca y petición de la gente a quien se lo darán como proclama, aunque esté dirigido desde hace años por dichos financieros, y cuando se quiten de en medio a dignatarios de países que consideren contrarios a dicho sistema. Estamos viendo caer y matar a dirigentes con la excusa del Uranio o cualquier otra zarandaja que se quieran inventar. Aznar y Bush encontraron esa zarandaja y les dió resultado.
¡Qué vergüenza de dirigentes!
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