Ayer, concretamente, presencié un mitin de una facción de Potemos en el Paseo Marítimo, de Valencia. Seguimos intentando introducir en la psique de los ciudadanos, el problema de la luz, el agua, etc. El problema, lo hemos dicho aquí, en este blog, no es nada de todo eso. Cuando una persona, sociedad, individuos, tienen en su haber todo el poder y la gloria que dona el dinero, el resto es tontería. Acordémonos que somos solo los individuos de a pie, los ciudadanos cotizantes, los que disponemos de ese metal para que los viles políticos, controlen nuestras vidas. La élite no dispone del mismo modo de intercambio. No. Ellos se llaman y quedan de acuerdo.No podemos caer en ese error del que provienen todos nuestros quebrantos. Seguir pensando que vivien lo mismo que el pueblo vive.
Va siendo hora que no les tomemos en consideración a quienes van en nuestra contra. Unos porque se han creído, como el Papa Francisco, que están haciendo del mundo un sitio mejor. ¿Todavía pensamos que el papa Franc, piensa en eso cuando llega a una nación? Los papas acuden a las naciones a arrasar lo poco o mucho que tengan en su haber los pobres desgraciados, que encima, agachan la cerviz en pose de sumisión. Allí donde la Iglesia ha puesto los pies..., la miseria ha entrado por la puerta y por la ventana. Y todos tan contentos y tan risueños, de la llegada en papamóvil del enviado satánico a tierras satanizadas. ¿De verdad que no queda nadie ileso mental de tanta tontería difundida y programada? No; parece que no queda nadie. Estamos sometidos a las funciones diarias de sotana, voceros, y gente de mal vivir. ¡Menudo panorama de futuro! Ahora resulta que para tener el poder sobre las aguas: como Moisés, se han sacado lo del cambio climático; que, sí, que se está dando el cambio climático, pero..., expresamente, porque lo están cambiando a base de tanta pulición, fumigación, y mierdas en la atmósfera. El día que no puedas comer, ni beber, porque todos los recursos naturales los tengan ellos a su merced, empieza a cabar tu fosa: ha llegado la hora.
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