Creo que Putin está equivocado y las amistades que tiene le pueden servir, en un momento dado, de pañuelo para sonarse los mocos y secarse las lágrimas. Porque miremos bien, decir que es amigo de Maduro hay que echarle mucha guasa y saber contar chistes. Claro -que también- se los puede contar Maduro con aquello de: he viso un pajarito que era Chavez y me ha dicho...O sacar el sombrerito nido canario, y hacerle monerías, como si de un cumpleaños se tratara. Aunque bien pensado, si el G8 fuera algo serio me imagino que su temple sería otro. Siempre lo hemos comentado y preguntado ¿para qué sirve un G8, G20, o G35, si lo hubiera? Para nada. Se reunen y como hemos sabido después solo se preocupan de comer bien, y las buenas juergas a base de niños y niñas para sus orgías. ¡Pues a lo mejor sería conveniente que todos los G desaparecieran de la escena política!
miércoles, 26 de marzo de 2014
el calvito, de Putin, al G7
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