Dos hélices traseras dan el movimiento hacia delante, mientras cuatro rotores internos aspiran el aire y lo expulsan consiguiendo la sustentación necesaria.
Su coste es la mitad que la de un helicóptero típico, y su uso mucho más versátil, incluido el policial, médico, aerotaxi, y también militar (como “buen” invento israelí). Su gran ventaja es el tamaño y la ausencia de hélices externas, que le permiten un acceso en ciudad casi ilimitado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario