

Cuando me preocupo de fabricarme un refugio para defenderme de efectos externos, estoy demostrando que tengo miedo; y tengo miedo a algo sumamente importante. También demuestro que no espero ayuda externa, ni tengo otro medio para huir de ello. Esto podría tirar por tierra la teoría de naves estelares, terrestres, con capacidad lo suficientemente grande como para evacuar a un gran número de seres humanos en casos como este. Sin embargo pienso, que la tecnología alcanzada a fecha de hoy es lo sumamente evolucionada como para haber conseguido ese tipo de astronaves.
No podemos descartar, tampoco, la suicida guerra de las galaxias con todo tipo de misiles, pero esto me lo reservo como único medio de auto defensa por parte de unos gobiernos hacia los otros.
Estamos en febrero de 2010, y hemos entrado en un bay-pass de silencio muy propio al que precede a la tormenta; a la madre de todos los cataclismos. Aunque cataclismos han empezado por culpa del hombre y sus inventos de cambiar el efectos de las cosas. Las causas, como digo, de la mano del hombre.
Será posible que la tecnología haya dado la confianza suprema al hombre hasta el grado de creerse Dios...
No hay comentarios:
Publicar un comentario