En un principio a Monsanto le han tirado o sacado o arrojado o destronado fuera de los límites de los paises sudamericanos en los que estaba fumigando sus productos, sus campos y que, a parte de ser cancerígenso, transgénicos, la tierra quedaba sin vida: reseca, muerta, contaminada. Corrió el rumor de que los chinos se iban a quedar el monopolio de Monsanto para sus cultivos; ahora vemos que se han fusionado la marca americana con la marca alemana. Y me da en la cabeza que si Monsanto, -si no lo tiene ya lo tendrá-:el monopolio de los pesticidas, a Bayer le podría interesar conseguir -con la unión-, el monopolio de ciertos productos farmacéuticos. ¿Cuales? No lo sé. Pero la boda no aporta nada bueno, cuando, uno de los dos, no tiene buena reputación. Bien es sabido que en los tiempos que corren las empresas no buscan nada más que beneficios; sin pararse a pensar si los productos son nocivos o no para la salud de los consumidores. Si seguimos en esta cuarteta vamos a ternimar con la saludo del planeta y será muy difícil disponer de recursos alimenticios para los humanos y animales. Si a esto sumamos la geoingeniera atmosfèrica que también baja a tierra, tenemos un coctel molotov. Si contradecimos estas prácticas por la misma inversión los acuíferos, la tierra y la atmósfera no se verían tan afectados como ahora. No entiendo por qué esa voluntad insana de trastornar la naturaleza de las plantas, animales, y el aire. Se están muriendo las abejas con tanta contaminación atmosférica y de producción de Monsanto, y nadie hace nada para impedirlo. Ahora Bayer intentará contaminarnos a través de los medicamentos.
“La Guerra de los Transgénicos” es un premiado
documental realizado por el periodista francés Paul Moreira, quien ha
realizado un recorrido por Europa y América Latina observando los
efectos de los cultivos transgénicos en el ganado y la salud humana.
También habla de otras preocupaciones, como son el aumento en el uso de herbicidas a base de glifosato, atrazina
y 2,4-D, este último ingrediente del conocido y devastador defoliante
Agente Naranja, utilizado con profusión en la guerra de Vietnam.
Mientras Italia quiere despegarse de la utilización de todo aquello que devenga de Monsanto, España está con Estado Unidos a favor de su consumo. No hace falta que preguntemos por quienes doblan las campañas.

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Y por ese motivo
la visión será de auténtica venida de Cristo a la Tierra, y a quien pondrán de personaje será uno escogido desde hace bastante tiempo. El individuo tendrá, más menos, la edad de la muerte de Jesús, 33 años, y la apariencia del hombre de la Sábana Santa. Esa será la escenificación del Nuevo Orden Seclorum que nos quieren impartir. ¿Por qué? Porque el escenario está lo suficientemente caldeado con guerras, hambres, muertes, etc. y se hace aconsejable, latente, la encarnación del Hijo de Dios. Y otra vuelta de ruleta y otra vez a empezar. Si la religión ha durado 2000 años, es necesario que dure otros 2000 más. Después ya veremos en qué estado mental se encuentre la ciudadanía y así, emplazarán o no, otro Mesías controlador. Un Mesías que no tenga problemas a la hora de valorar los estados mentales de los individuos en su trayectoria espiritual gay. En el Diario Evangélico digital,
Los mismos que conceden todos los premios y categorías múltiples a sus subalternos, a quienes les sirven bien. A aquellos que salen en la tele, en el cine y en los medios, como los más ricos, los más guapos, los más de los más. Y aquí, también, entran los reyes abdicados. Que les utilizan para hacer lo que nadie se atreve por irregularidad o porque da arcadas llegar tan bajo. Siempre tienen a uno dispuesto para estos menesteres. Y al que se niega a cumplir... le dan matarile. Por eso les tienen toda la vida llena de placeres varios o múltiples, y exentos de ser condenados si cometieran asesinato o suicidio.











los españoles deberíamos hacérnoslo ver. Deberíamos introducir en nuestras vidas la presencia de un sicólogo. Es antinatural que aguantemos todo lo que los partidos polìticos nos están haciendo y acarreando. Una prueba de ello es el batacazo político que se ha llevado la señora Merkel en su infundia de atraer a tanto descerebrado suelto de todos los lugares del globo, a quedarse estancos en nuestros países. ¡Basta, de decir fuera fronteras! Dejémonos de chorradas y pongamos las condiciones necesarias -como estábamos desde la sacada de los moros de España-, para poder seguir viviendo en España al nivel que los españoles estábamos consiguiendo. ¿De qué modo se consigue volver a años pasados? Tirando, sacando, a los diplomados extranjeros... -que lo son todos: como el médico, que no lo era, en la sanidad pública valenciana-, ...de nuestras fronteras. No queremos que levanten nuestro país. No dejemos que la sanidad -pagada por los españoles-, se vea colapsada por personas que no han aportado nada; son un incordio y una patochada de los presi y políticos del momento. Las ideas de la Merkel han caído, y en España deberíamos tomar ejemplo de los alemanes. Debemos decir: no, cuando lo que nos jugamos es nuestra calidad de vida y no volver a las maras, las mafias, los enchufismos sudamericanos (como en la radio que va a promocionar Carmena, con un sudaca en filas). No debemos nada -que yo sepa-, a los sudamericanos; de la misma manera que Rajoy plantó cara al etarra diciéndoles que los españoles no les debíamos nada. Pues eso mismo hay que decírselo a los venezolanos, los peruanos, los etcétera. No digo nada que fray Vicente Ferrer y Fer