conscientes de los acontecimientos que el verano ha traído a España... llegamos a la conclusión de que ¡ya somos tercermundistas!
La ideología política nos ha desbordado y los turistas están pagando las consecuencias de querer venir a España, como destino turístico, y disfrutar de nuestros hoteles, la gastronomía y la fiesta. Y para mayor fiesta la situación en la que el gobierno está dando con los vuelos, las esperas, los trenes, y las catenarias.
Esto nos lleva a pensar que no hay trenes de mantenimiento para recorrer las vías y advertir de lo que falta o está en mal estado y reponerlo. Están esperando que llegue el verano para hacer ver a todo el planeta de que España ha caído en picado y no es conveniente venir a visitarnos. Lo mejor es que se vayan a Marruecos, ahora que, el presidente Sánchez, tiene tanto interés en que Marruecos sea el destino de Europa. Para mayor gloria del rey marroquí.
Vengo diciéndolo desde hace mucho tiempo. Debemos deshacernos de Sánchez y su pandilla, antes de que nos lleve a la puta ruina.
A los españoles mira que nos cuesta darnos cuenta de las cosas y poner en marcha el remedio. Siempre estamos haciendo piruetas al mismo filo de la cuchilla.
Sánchez está vendido a intereses islamistas, venezolanos y rusos. Su misión consiste en cargarse nuestra Nación y permitir que musulmanes, islamistas, terroristas... acampen libremente en nuestro país para hacer caer la economía, la seguridad en las calles y la ineficacia de nuestros policías. De esto sabe bien el ministro Marlaska. Siniestro personaje de las cloacas de los estados en decadencia. Marlaska debe ser sustituido ipso facto. Y restirado al volcán de la Palma para que vaya enfriando las regurgitaciones de lava hacia el exterior. Marlaska es más tenebroso que la función volcánica.
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