La psoe se ha propuesto reformar y reforzar las pensiones, de los mayores, lo que significa que las quieren bajar porque no tienen dinero suficiente para pagarlas. Pero sí tienen suficiente para subir las de funcionarios ahora que se acerca el año de elecciones. Pero a esto se suma, en cientos, la contratación de funcionarios nuevos. Lo que seguimos siendo el mismo número de habitantes que Alemania, pero con el doble o triple de funcionarios que dicho país. Amén de subirles un 11% por su contribución a la voluntad del gobierno de la nación. Deberíamos saber que hay funcionarios que no funcionan y están aglutinados en bibliotecas, museos y otros ministerios, sin dar palo al agua. Es más, se han rodeado de subalternos de otros países para dirigir el tráfico de extranjeros dentro de los ministerios. Luego se nos llena la boca en decir que hay españoles en el paro, cuando están contratando a gente de fuera. Y eso que, están gobernando la PP y VOX en la misma comunidad.
Los mayores deberíamos preguntarnos dónde se han metido los dineros que hemos ido acumulando desde los 14 años y que se han ido sacando en tandas de 15 millones, cuando han tenido necesidad: tanto la psoe como el PP. Tan es así que de los 60.000 millones que había acumulados en el Pacto de Toledo, queda lo justo para una mariscada sindical. ¡Qué sí, cansinos, que a los sindicatos aún les llega para pagar el convite ciudadano!
A partir de aquí se acabó lo que se daba y tendremos que ser los viejales quienes volvamos a llenar la caja de los dineros que <<no son de nadie>>; por boca de Carmen Calvo. A quien se ha sumado Yolanda diciendo que esta frase es de uno del PP. A este nivel mental llegan los funcionarios que no funcionan. Pero ahí los tenemos "dando el do de pecho" para hacerse notar por medrar y, no, por valía.
Total, Tercera Edad,
preparar el bolsillo porque las pensiones que hasta este momento han sido incrementadas con un 0,5% (lo que equivale a un cafe anual), van a descender en la proporción de lo que les suban a los funcionarios 11%. Bonita forma de contribuir al despilfarro político actual. Y, venidero.
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